El proceso consta de 4 etapas sutiles:
1. La mezcla.
Las materias primas (el cáñamo, la cal y el agua) se dosifican con precisión y se mezclan juntas.
2. El moldeado.
El hormigón de cáñamo se moldea en forma de bloque mediante una prensa especial que permite realizar espesores de bloque entre 7,5 y 30 centímetros.
3. El endurecimiento.
Una vez desmoldados, los bloques se transportan automáticamente a una zona de almacenamiento temporal para que se produzca la primera fase de fraguado, lo que permite su manipulación posterior. Este secado natural al aire libre no requiere ninguna cocción ni aporte de energía.
4. La paletización.
Una vez que el bloque es manipulable, se transporta nuevamente hacia un brazo robotizado que lo coloca en palets. El palet está entonces listo para su periodo de secado al aire libre, que durará entre 6 y 10 semanas en función del espesor de los bloques producidos.
Una vez transcurrido este periodo, el palet está listo para ser enviado a la obra y formar parte de sus realizaciones.