Renovación de un edificio de 1850 con el objetivo de revalorizarlo y darle un uso sostenible. Dadas las malas condiciones del terreno, era imposible trabajar con materiales pesados.
Los bloques de cáñamo son ideales para renovar e aislar edificios antiguos, muros de ladrillo viejos o muros húmedos. Debido a su alta permeabilidad al vapor, los bloques de cáñamo actúan como un amortiguador de humedad y aseguran un clima interior saludable y constante, manteniendo un nivel de humedad estable.
Además, los bloques de cáñamo permiten preservar el aspecto estético del edificio.
Cliente: Paul Van Houtte
Ingeniero de estabilidad y Asesor PEB: Bruno Deraedt (Bast Architects & Engineers)
Arquitecto: Kristof Van Overbeke
Contratista: DS-V
Artesanos asociados: Toitures Lesenfants Michel