Un sector que debe cambiar
Un tercio de los residuos europeos proviene de la construcción. Solo en Bélgica, esto representa más de 20 millones de toneladas cada año (fuente: Buildwise – BuilD Forward 2030).
Ante esta realidad, quisimos ir más allá de la producción de materiales de origen biológico: ofrecer una solución realmente circular, que evite residuos tanto en la fábrica como en las obras.

Dar una segunda vida al cáñamo
Con RecyHemp, los residuos procedentes de la producción o de las obras ya no se pierden: se reincorporan directamente a nuestra cadena de fabricación. Nuestros bloques contienen ahora hasta un 5% de material reciclado, manteniendo intactas sus prestaciones y con una vida útil superior a un siglo. Este árido reciclado es también una de las materias primas del HL Mix, nuestro árido vegetal aislante. Y pronto encontrará su lugar en nuevos productos.
Esta innovación representa una inversión de 1,25 millones de euros, con un apoyo de 460.000 euros de la Región Valona. Un hito simbólico: IsoHemp se convierte así en el primer actor mundial en reciclar hormigón de cáñamo a escala industrial.
El cáñamo, mucho más que un aislante
Desde 2012, nuestra trayectoria se basa en una convicción: el cáñamo es una alternativa concreta a los materiales convencionales.
- Regula de forma natural la temperatura y la humedad.
- Reduce la necesidad de aire acondicionado en verano.
- Permite disminuir hasta un 70% la factura energética.
- Cada m² de bloques de cáñamo almacena carbono de forma duradera.
A modo de comparación, una hectárea de cáñamo absorbe hasta cuatro veces más CO₂ que una hectárea de bosque.
Una visión que se hace realidad
Hoy, IsoHemp cuenta con más de 50 colaboradores, 1,25 millones de bloques producidos al año, unas 2.000 obras realizadas este año y un crecimiento anual del 20–30%.
Dos tercios de nuestros proyectos corresponden a la rehabilitación, un sector clave para descarbonizar el parque edificatorio existente.
Como señala Anthony De Mot, cofundador:
“Siempre hemos tenido como objetivo trabajar en circuito cerrado. El reto era adaptar equipos capaces de tratar el cáñamo y separar el árido. Hoy, esto es posible. Es un paso más hacia una construcción sostenible, donde los materiales innovadores pueden competir plenamente con las soluciones convencionales.”
Con RecyHemp confirmamos nuestra ambición: demostrar que es posible construir de otra manera, respetando el planeta, sin comprometer el confort ni el rendimiento.
